lunes, 5 de diciembre de 2011

Receta de Pastafrola

La Pasta Frola es una masa de repostería similar a la masa quebrada pero que se suele aromatizar con vainilla y ralladura de limón, además de ser una masa básica que se puede rellenar con una gran variedad de ingredientes, es una tarta artesanal de tradición argentina, aunque su origen, si no me equivoco, es italiano. A lo que los italianos llaman pasta frolla es al tipo de pan con el cual se prepara la crostata, para nosotros pastafrola.
La crostata original he leído que es la siciliana y es con mermeladas de frutos. En Argentina es mas común la que sería en Italia la crostata napolitana que es de dulce de membrillo (Si me lee alguna italiana que nos cuente más ¿si? me encanta conocer los “vaivenes” de las tradiciones)
La Pasta Frola como tarta, en Argentina, suele hacerse con un relleno de dulce de batata, de dulce de membrillo o de dulce de leche, auqnue yo, a pesar de ser una fan incondicional del dulce de leche, la prefiero, como Pastafrola, la de dulce de batata, ¡qué buena está!.
En este caso hicimos una pastafrola un poco particular, ya que llevaba harina integral y panela biológica, como era para nosotras solitas, para comerla en el desayuno, la merienda ¡y los postres! tenía que estar buena y ser lo más sana posible.
Os dejo la receta “integral” por si queréis probarla, y, por supuesto, si queréis hacer la original no os cortéis, está buenísima.
RECETA:
INGREDIENTES:
1 y 1/2 de harina integral biológica
1 y 1/4  tazas de harina blanca
3 cucharaditas de polvo de hornear
pizca de sal
150 gramos de manteca pomada (mantequilla)
2/3 taza de panela  (o 1/2 taza de azúcar)
Ralladura de piel de limón a gusto
2 huevos
1 yema
3 cucharadas de leche
Un poco más de 1/4 kg pero menos de 1/2 Kg de dulce de membrillo (unos 300 gramos)
1 yema de huevo con una cucharadita de agua para pintar la masa.
PREPARACIÓN
En un bol pequeño poner los huevos, la yema y la leche. Mezclar un poco y reservar.

En otro bol colocar la mantequilla y mezclarla con la panela o el azúcar pisándola con un tenedor. Agregar la ralladura de limón, y, si lo deseas, una cucharadita pequeña de esencia de vainilla. Tamizar la harina, el polvo de hornear y la sal, e integrarlos con la mantequilla y el azúcar.


Una vez integrado, agregarle los huevos y luego la leche e ir uniendo los ingredientes hasta formar una masa sin amasarla, solo uniéndola hasta formar un bollo.
Envolverla en papel film  y dejarla descansar en la nevera durante unas horas o hasta que la masa esté fría y firme.
Mientras tanto (cerca del momento de sacar la masa de la nevera) cortar el dulce en trozos, agregarle 2 ó 3 cucharadas de agua y revolver hasta disolver el dulce formando una crema.
Una vez pasadas 1 ó 2 horas, retirar la masa de la nevera y cortar unas 3/4 partes reservarndo el resto para decorar.
Estirarla con un rodillo dejándola de medio centímetro de espesor y forrar un molde de tarta de unos 20×24 centímetros aproximadamente, previamente enmantecado y enharinado.
Rellenar con el dulce deshecho y cubrir con tiras entrecruzadas utilizando el resto de masa que habíamos reservado.
Finalmente pintar por encima (la masa) con la yema mezclada con una cucharadita de agua y llevar a horno moderado 180º durante unos 30 minutos  (hasta que esté cocida y dorada).





Espero que os haya gustado y la probéis, es muy sencilla de hacer y queda ¡buenísima!
Toda la casa se impregna de aroma a tarta casera y, disfrutarla después, con los peques, es siempre un placer.
¡Feliz fin de semana!








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